El fenotipo del hombre es el producto de la interacción con el ambiente durante el ciclo de vida. Esta interacción deja huellas en el genoma que pueden heredarse hasta 5 generaciones. Son legados que viajan en los 23 cromosomas que aporta cada padre, en el ADN mitocondrial y en otros elementos de la célula que modifican la expresión del genoma conocidos como epigenética, que favorecen la adaptación al medio. La herencia transgeneracional se refiere a la transmisión de modificaciones del genoma y epigenoma de generaciones anteriores sin que sean alteradas o borradas con un componente en la programación de las enfermedades o fenotipos. Existe además una memoria celular y también las memorias sociales dejan huellas genómicas que impactan en la salud y en el comportamiento humanos. En el clan existen una serie de alineaciones y legados que nos atañen como herederos de una historia familiar y tienen influencias en nuestros programas de vida. Una pista para saber de quién heredamos elementos de nuestro proyecto de vida son los dobles, el heredero universal, el maestro y los gemelos reales, simbólicos o complementarios. Ayudar a encontrar estas pistas favorece la integración de la información y el aprendizaje de ciclos que se repiten en nuestras vidas y que podemos superar con estos conocimientos.
por: Dra. Norma Elena de León. Especialista en Genética.
Dr. Adonis Estévez. Especialista en medicina Física y Rehabilitación.