Combate el sedentarismo. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud es la cuarta causa de muerte en el mundo.
La actividad física reduce el riesgo de padecer: Enfermedades cardiovasculares, tensión arterial alta, cáncer de colon y diabetes.
Disminuye el riesgo de fisura ósea y de sufrir caídas ya que mejora la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación.
Mejorar el sueño. Realizar ejercicio permite que se eleve la temperatura del tronco del cuerpo. Cuando baja, la sensación de relajación puede aparecer y hacer del sueño más placentero.

Los especialistas han señalado que una persona debería hacer entre 45 y 60 minutos diarios de actividad física.
Si se tiene más de 18 años es clave realizar una cifra mayor a los 150 minutos semanales para contribuir a la buena salud corporal.
Los resultados de los estudios realizados hasta ahora indican que caminar a ritmo rápido cada día puede ser suficiente para mantener el peso estable.
Mejora el estado de ánimo y disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión; aumenta la autoestima y proporciona bienestar psicológico.
Aumenta la memoria y la capacidad de aprendizaje en jóvenes y niños.
Fuentes:
https://www.kienyke.com/tendencias/salud-y-bienestar/como-mejorar-la-salud-con-actividad-fisica
https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/proteccionSalud/adolescencia/beneficios.htm